viernes, 19 de junio de 2015

Células Madre en el Síndrome de Down

Mediante técnicas de cultivo experimental se ha podido obtener neuronas de la corteza cerebral de fetos con Síndrome de Down, pero estas neuronas corresponden a periodos del desarrollo bastante diferenciados, por esta razón un grupo de investigadores, con el afán de obtener neuronas en un periodo más precoz de desarrollo, menos diferenciadas y con mayor potencialidad de transformación, descubrieron que al someter el tejido de la corteza cerebral a sustancias especiales llamadas: factor de crecimiento endodérmico y factor 2 de crecimiento fibroblástico, se forman acúmulos de células madres llamadas neuroesferas, las cuales sometidas a determinadas sustancias que les obligan a diferenciarse se convierten en dos tipos celulares: las neuronas progenitoras y las células gliales.

Figura 1. Neuroesfera

De este modo, las neuroesferas obtenidas del tejido cerebral humano ofrecen las siguientes oportunidades, lo que hace que sean un instrumento ideal para estudiar cómo se desarrollan las neuronas en el síndrome de Down:
  1. A partir de una muestra de tejido humano que tiene trisomía 21 se puede obtener un número prácticamente ilimitado de células.
  2. Se pueden usar las neuroesferas para estudiar el desarrollo prenatal, es decir, el periodo en que se está formando realmente la corteza cerebral.
  3. Se pueden analizar aspectos específicos del desarrollo: proliferación, migración, diferenciación.
  4. Se pueden someter las neuroesferas a la manipulación que se desee, bien de carácter genético (transfección y manipulación de genes), o epigenético (aplicando externamente sustancias o factores que modifiquen el metabolismo y funcionamiento de la célula).
Referencias:

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